Susana
Covas El machismo de los famosos octubre 2007 Es obvio que vamos avanzando. Hoy los señores Pérez Reverte, Javier Marías - si aún pudieran Cela, Umbral y unos cuantos por el estilo-, para defender su machismo recalcitrante deben refugiarse en “los pocos que no vamos a pasar por ese aro”, como finaliza Javier Marías su artículo “Mozas no muy gallardas”, de El País semanal del domingo 30 de septiembre. Hemos logrado que al día de hoy, sus comentarios tan burdamente sexistas, sean el recurso que encuentran para generar impacto – porque al menos como manifestación pública no podemos negar que es todo un desafío-. Nadie mejor que ellos lo saben, saben que no pasarán inadvertidos y que se ganarán un lugar en el mundillo de este tipo de famoseo, que parece interesarles más aún que vender muchos ejemplares. De cualquier manera pensemos que hasta no hace tanto representaban la maculinidad hegemónica en la que no había distinción entre ellos y los que Marías acusa de “mujeristas” sólo por intentar otras maneras más solidarias de sentirse hombres. Después de constatar en XL Semanal lo bastos que además pueden ser Pérez Reverte y Marías en estado puro, una sola pregunta por simple cuestión de ética ¿por qué a ellos se les permite seguir disfrutando de reconocimiento social, cuando comentarios públicos del mismo tenor pero en plan racista, homófobo o referentes a otro tipo de discriminación, seguramente hoy acabarían con la fama de cualquier escritor reconocido? |