Quienes desde hace años trabajamos en programas de rehabilitación de maltratadores,  sabemos que maltrato y alcoholismo son dos problemas diferentes, que solo a veces coexisten en un mismo hombre. En esos casos, un tratamiento para dicha adicción no modifica a un maltratador, ya que es falso el prejuicio que dice que el alcohol genera maltrato. Esta droga  sólo  desinhibe a quien ya es maltratador. El factor determinante es, se beba o no,  la intención voluntaria de controlar y someter a la mujer. Ninguna persona que esté  interviniendo en actuaciones contra la violencia hacia las mujeres puede hoy día desconocer  esto. Por eso, nos causa profunda desazón la difusión de hechos tales como una reciente sentencia dictada en Jaen..

Según informa El País el 27-6, una jueza, luego de una mediación, rebaja la  pena a un maltratador  que también es alcohólico,  indicando alejamiento y  un tratamiento para dejar de beber (¿?). Es poco comprensible que  existan personas con responsabilidad pública que aun parecieran ignorar cuestiones básicas sobre las causas del maltrato a la mujer en el hogar, y que por ello  propongan   tratamientos equivocados basados en prejuicios, y que contrarían la experiencia internacional. Ella nos indica que las intervenciones con maltratadores  para ser eficaces deben  apuntar a transformar su   necesidad de control sobre la mujer, y no a otros factores  (tal como el alcohol en este caso) que pueden coexistir pero no causar el problema. 

Nos preocupa que actuaciones como esta sentencia y su difusión mediática,  transmitan a la ciudadanía un  mensaje arcaico, distorsionado y encubridor (el alcohol causa maltrato y dejar de beber lo evita) que contribuye a  crear falsas expectativas y a permanecer en situación de riesgo a muchas mujeres que están siendo agredidas por hombres que utilizan el alcohol como facilitador de su violencia, desacreditando además los esfuerzos de muchas personas que luchan por desmontar los prejuicios sociales que  justifican la violencia de género y trabajan para su erradicación.